Viña Roja en Arlés de Vincent Van Gogh, también conocida como El Viñedo Rojo. Una pintura de sus últimos tiempos en Arlés. Este oleo pintado por el artista holandés tiene la peculiaridad de ser la única obra que Van Gogh vendió en vida.
En enero de 1890 recibió la invitación para participar en una exposición en Bruselas con el grupo Les XX, a la que envió seis obras: dos de la serie de los girasoles y cuatro paisajes, uno de ellos fue esta bellísima obra.
Dos las había pintado en Arles, La viña roja y Vista de Arles, y dos más en Sant Remy. Durante la inauguración, Henri de Groux criticó los cuadros de Van Gogh, pero salieron en su defensa Toulouse-Lautrec y Paul Signac. En esta misma exposición vendió la obra El viñedo rojo, adquirida por la pintora perteneciente al grupo Los XX, Anna Boch,62 hermana de su amigo Eugène Boch.
Un cuadro impresionista pintado al oleo, que recoge el momento de la vendimia en un atardecer otoñal que envuelve en tonos rojizos el viñedo. El genial pintor ha sabido captar con esa gracia casi infantil que le caracteriza una escena de la vida cotidiana de la Provenza, mediante una pincelada rápida y vibrante, muy enérgica en torno al sol.
Por sus características se podría clasificar más bien dentro del Post-Impresionismo.
A mi me gusta particularmente este lienzo por su combinación de colores. Como muchos de los cuadros famosos de Van Gogh retrata escenas cotidianas campesinas, lo que transporta a un lugar idílico y relajante a aquellos que vivimos en ciudades.
Actualmente el original se encuentra en el Museo Pushkin de Moscú. Sin embargo, puedes adquirir esta réplica pintada a mano que es muy parecida al original.
